Como ya demostró Iljya Prigogine, Premio Nobel de Química, la materia no es nada más que energía condensada rodeada de un campo magnético. El estudio de como la energía afecta la vida en el cosmos, y en consecuencia, nuestras propias vidas, es un arte milenario que en el antiguo imperio chino denominaron Feng Shui. Los estudios de Feng Shui - Agua y Tierra- permiten reconocer las energías que fluyen en nuestros lugares habituales de vivienda, ocio y trabajo. En este reconocimiento surge la oportunidad de potenciarlas, o evitarlas, según sea necesario. Un estudio de Feng- Shui realizado correctamente es posible a partir de conocer muy en profundidad las técnicas milenarias que lo respaldan.
Es necesario apuntar, que las construcciones mas significativas en occidente, como iglesias, templos, palacios, castillos, o incluso monumentos, no se edificaban al azar, sino que por el contrario, respondían a una planicación previa de diversos factores relacionados con la energía del lugar donde debían ser construidos.
Alejandra Balbás, experta en Feng Shui, nos realiza una introducción magistral sobre esta milenaria sabiduría.
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